Esta semana, se nos presentó en la consulta un “gatito” de 1 año, su nombre es “Denso” haciendo honor a su raza de grande y peludo, pero en este caso, a pesar de su aspecto tan rimbombante, Denso, estaba con un supuesto problema neurológico, parálisis del tercio posterior y estreñimiento, donde se sugería, por juicio clínico de inicio, su sacrificio.
Al realizar un estudio más profundo del caso, vimos que el problema de Denso era una fractura del cuello femoral que le impedía la locomoción y la deposición, por no poder adoptar la posición adecuada.
Procedimos a la escisión artroplastia de la cabeza femoral y del cuello fracturado, para conseguir la formación de una seudoartrosis (nueva articulación funcional) que le permitirá al gatito hacer una vida totalmente normal sin ningún tipo de cojera.
Todo un éxito porque, gracias a esta intervención hemos conseguido formar una articulación funcional.
María Eugenia García Cordal
Col: 2688